
Las Chinganas y su origen

Nace Durante el periodo colonial, las chinganas eran lugares de entretención suburbana, hacia 1820 en Santiago comienzan un proceso de urbanización, pues de su emplazamiento en la periferia de la ciudad, como en la Chimba, luego se instalan en calles aledañas a la Cañada, como la calle Duarte, calle Gálvez, el barrio San Isidro e incluso en la Calle de las Ramadas, cercana a la plaza de Armas, que obtuvo ese nombre justamente por la instalación de chinganas en su entorno. su ingreso a la ciudad fue avasallador, pues “sin perder del todo sus atributos de ventorrillos silvestres, penetraron audazmente hasta el corazón mismo de las grandes urbes, y comprobaron con alborozo cerril como rivalizaban no tan solo con sus símiles las fondas criollas, sino aún con los sofisticados parrales y baños, para arrollar incluso a los tardíos y pulcros cafés, y al mismísimo tinglado teatral” hemos denominado el “ambiente chinganero”, que representaría las conductas y los tipos de relaciones sociales que se daban entre los participantes en un ambiente de diversión, juego, fiesta, música popular, canto, baile y alcohol. Este ambiente surge o nace de las chinganas, pero al parecer, en Santiago entre 1820 y 1840, se fue expandiendo. Las Chinganas se convirtieron en un ambito popular como parte fundamental del discurso de lo nacional es un fenómeno que se ha reproducido durante los doscientos años de vida independiente que lleva este país. Las formas culturales populares muchas veces tienen varias generaciones de desarrollo y sobrevivencia y en alguna coyuntura pasan a ser cooptadas por el discurso nacional y se asumen como parte de la “tradición nacional”, que nutre ya no sólo al mundo popular sino a todos los estratos sociales.